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Premio Nobel de Economía 2020

El lunes 12 de octubre, se anunció el ganador del Premio del Banco de Suecia de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel (no es como tal un Premio Nobel), el Premio se lo llevaron Paul R. Milgrom y Robert B. Wilson, ambos economistas estadounidenses de la universidad de Stanford y Harvard, con mejoras en la teoría de subastas.


La Teoría de Subastas es una rama de la Teoría de Juegos, que estudia el comportamiento en las negociaciones, cada tipo de subasta tiene una estrategia óptima detrás que intenta obtener los mejores beneficios.



Normalmente como individuos no tenemos la capacidad para influir en el precio de un bien, pero en situaciones como las subastas sí que tenemos esa capacidad, y conforme nos vamos adentrando en la Economía nos damos cuenta que es una herramienta muy utilizada por el Estado, ya sea en las subastas de bienes decomisados o vehículos del gobierno que han sido reemplazados, en la venta de bonos de estado a bancos privados, en la venta de petróleo y subastas de espectro para telecomunicaciones, en todos estos casos es de suma importancia para el Estado obtener el mejor precio.

Dentro de los tipos de subastas podemos encontrar dos grandes categorías: la subasta dinámica y la fija, en la dinámica, los postores conocen las demás ofertas, podemos encontrar la subasta holandesa donde el precio inicial es alto y el vendedor rebaja el precio hasta que alguien acepta la oferta, la subasta inglesa en la que el precio inicial es bajo y los postores van aumentando su oferta hasta que solo quede un postor, y la subasta americana que es como la inglesa, pero en esta cualquiera que haya pujado tiene que pagar su última oferta, en esta última el vendedor comúnmente tiene un exceso de beneficios; y dentro de las subastas fijas los postores envían una propuesta sin conocer las demás, y la oferta más alta es la que gana, en algunas ocasiones es la segunda oferta más alta. En la subasta a sobre cerrado o fija, surge un efecto muy interesante conocido como la maldición del ganador, para determinar el valor que tendrá un objeto necesitas tener la mejor información disponible, pero como comprador no queremos que los competidores tengan la misma información que nosotros, por lo tanto mantenemos la información en secreto y a la hora de realizar la oferta corremos el riesgo de que por mala información paguemos un precio mayor al real y resulte en pérdidas para nosotros.

El nuevo formato surgió a raíz de la asignación de frecuencias de radio para telecomunicaciones en Estados Unidos, en un principio las empresas presentaban sus motivos para ser elegidos sobre los demás, pero con el aumento de empresas la Comisión Federal de Comunicaciones (“FCC” por sus siglas en inglés) pasaba demasiado tiempo eligiendo qué empresa ocuparía determinado espectro, por lo tanto, el Congreso les aprobó el uso de lotería para determinar a los ganadores, esto arregló el problema de la FCC pero generó un problema para las empresas nacionales, ya que los sorteos se realizaban de forma local provocando que se fragmentaran las redes a nivel nacional y creando un mercado de segunda mano en el que se vendía el derecho a usar un espectro, en este mercado había empresas que participaban en los sorteos con la intención de adquirir espectros que otras empresas necesitaban para tener su red nacional establecida en el mismo espectro y así poder venderlas por un precio mucho mayor, este mercado de segunda mano generaba pérdidas para el Estado. En un momento en el que los Estados Unidos no se podían permitir malbaratar el uso de espectros, decidieron en 1993 comenzar con subastas para determinar a las empresas que usarían las frecuencias, pero no estaba totalmente resuelto el problema, ya que las subastas se realizaban en forma secuencial, por poner un ejemplo, comenzaba la subasta en la región noroeste y terminaba en la región sureste, por lo tanto al iniciar la subasta las empresas no sabían cuál sería el valor para las zonas, para explicarlo imaginemos que comienza la subasta por las 32 entidades, faltando dos entidades para concluir ya ganamos el uso en Guanajuato y en Hidalgo, queda Yucatán y Querétaro, el valor que van a tener va a ser muy distinto para nosotros y para un grupo de economistas yucatecos que ganaron el espectro en Quintana Roo y Campeche, Querétaro adquiere un valor especial para nosotros por el hecho de que ya tenemos dos estados vecinos, mientras que Yucatán no nos parecerá tan atractivo como a nuestros compañeros de Yucatán, pero en nuestro afán de molestarlos pujamos más alto para después venderla más cara. La solución propuesta fue hacer todas las subastas al mismo tiempo y posteriormente se añadió la posibilidad de hacer ofertas en paquete, para esto se trabajó con matemáticos, expertos en computación y expertos en conducta humana.

Los beneficios de este progreso tan poco conocido, se ven en las cuentas públicas, la FCC obtuvo ingresos de subastas por 120 mil millones de dólares en un período de 20 años, conforme desarrollamos e inventamos nuevas tecnologías las ciencias económicas tienen que ir progresando para estar a la par, esperamos que tú que nos estás leyendo seas un futuro Nobel de Economía que con su trabajo nos traiga beneficios a toda la humanidad.

 
 
 

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